martes, 3 de enero de 2012

Todo es llave.-


La cruz de la moneda guardaba.
El encantamiento de una serpiente
China redoblaba,
Cargaba estandartes.
El peso del objeto corroía al sujeto.
Some fishes swimmed quietly.
Atormentados por un fuego que no caldeaba;
Un agua que no era física.
Prolongaba metamentalmente sus jeroglíficos.

Con tanto acaparamiento,
De neuróticos filósofos posmodernos
(Banal y agrio fruto).
La escalera no iba al Cielo,
Ni a la Nada tan anhelada.
Tropezaban en los escalones descontados.
Cada tanto a ella le llovían cenizas de Supernovas;
Cada tanto a él un ángel le acribillaba el pecho.

Cerrá dura.
No soportábamos el peso del destino programado.
Escapábamos con giros y desmanes.
El orbe se decidía a no seguirnos.
Todo es llave.

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