Tu hechizo de oropel se desvanece
Dura poco más que la estela de un recuerdo
Y se funde en blanco con la misma nada.
Nada causas si pretendes conquistar guerras
Con esos absurdos juegos de poco pe(rtin/nit)ente.
Mucho objeto, poca falta, papeles gastadísimos
Los de la oveja y el lobo, el faro y la marejada.
Yo no voy a romperme contra tus costas rocosas
Sólo para que vos te sostengas
En tus pies mendicantes,
Como un simplón y obsecuente cordón de mocasín.
¡¿Te llega algún mensaje a esos oídos ciegos?!
Algunos somos dos solamente para el desencuentro.
Por mucho que ame las músicas que emanan de tus ojos,
No te dedico más que esta copa que se cuaja.
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