viernes, 5 de marzo de 2021

Ecos de la apatía.- 03/09/2020.-

Apatía.
El polvo de la yerba entre el aire y el cristal.
El absurdo minutero languideciendo entre un 4 y un 5.
¿Para qué quiero yo tantas respuestas?
Siempre me sentí seguro con una puerta a mis espaldas;
Aunque no, abandono poco.
Es más lo que corto, trituro, suturo.
Y más lo que queda de mí cuando hago así.
Cuando hago o no algo que me deja,
Absurdo, entre aire y cristal,
Languideciendo minutos.

Ha sido un gran viaje aprender a amar las chucherías,
Entender que son parte de mí,
Como los filamentos (hilos rotos) que mi vista
Arrastra hacia las caras o hacia la luz,
Un neblinoso fulgor que me deja ciego.
¿Por qué no desesperación? ¿Dónde la euforia?
Tantos objetos (nunca demasiados) que toman
Valor sustrayéndose al corriente.
A veces son personas
Emergidas de un barro o del vaho de una conciencia
Que estira sus vértebras y vuelve a aovillarse en mí.

Pudo haber sido mejor, sí,
Pero así está perfecto.

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