Sentenciado a tironear hilos sin monigotes.
Su mano, la de todas las manos. Detenía el
tiempo
Al mirar un espejo. Se perdía y volvía a
perderte.
Cruzaba puentes de neblina, con los pies
Cansinos.
No le gustaba eso de volar cabeza-abajo.
Construía laberintos para tarántulas.
Se deshacía.
He made
himself another time,
He was
anoyed by the steps.
Y contaba las escaleras, deseando fueran
Pieles de serpiente. Reparaba el reloj...
Pas de chance d'être
autre!
Le cantaba el cucú bizco y pernicioso.
El frufrú pendular le ardía en las orejas.
Soñaba con estaciones de tren.
Ella flechaba Cupidos con precisión de eclipse
lunar.
Las golondrinas me zurcían las tardecitas y
el té.
Ya no sabía cómo deshojar su mirada.
Quizás, entre los segundos,
Una paloma me teja un café astral,
Con todo y tus ascendencias.
Contá despacio, que está caliente.
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