Ouija de piel y sal.
Aceite de mis caprichos,
Como maniatado a tus muñecas de jade
Verdeazul.
Recorrías las callejas,
Llamando a los espíritus.
A gritos, se movían las gotas torpes
Por tus labios de canoa,
En un diluvio atómico.
Susurraba el sapo a la princesa
Una falaz verdad a medias.
Sacudió los pies, deshaciéndose sus propias
huellas.
Damn it, perros del infierno:
Correríamos.
You're not here,
Mon coeur est là.
Su (mi) fuego.
Su -mi- suerte postrera, pues.
Remar sobre la brea de otros silencios
Menos espesos.
Las casi mentiras de un (yo,
O él, o cualquiera) renacuajo.
Yo te miraba de reojo.
Caías del Cielo, como vapor del oropel.
Decía el pueblo, evocabas mares en caracoles
Y dabas leucémicas pociones de amor.
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