viernes, 21 de noviembre de 2014

Desfiles pretéritos.- 21/11/2014.-

Te embarcabas en un exilio,
Cargando en tus pesadas maletas toda la poesía
Y el tedio, el té helado, la ropa sucia.
Te despides con prisa de paloma en incendio
Y yo, río por dentro, corro salvaje con el mismo caudal de antaño.
¿Quién iba a saber? Me esperaba el desfile…

Un enano alquimista reconoció sus errores,
Dispuesto a honrar –con un abrazo-
Heridas de una década archivada.
Un ángel despeinado, asceta y silencioso,
Me besó la lágrima que nunca dejaré de llorar,
Invitando a hablar por horas el desgarro que callamos.

También, el borracho lóbrego
Volvió para repartir parejo, para devolverle la magia
A los calendarios y los alfabetos.
No quería piedad (ni la tendría de mí)
Tan sólo, sobre un puente, un último momento
De dudas, de acariciarnos el rostro,
De decir “adiós” con una sonrisa.

Muchacho, ¡qué buena hora!
Espero tengas madera cuando te acose el estío.
Estamos en paz, y eso es mucho.
No esperaba nada de aquellos, ya ves,
Han vuelto.

Quizás porque sé estar bien conmigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario