Se nos acaban las estratagemas,
Los crucigramas, las sílfides y
los faunos.
Se nos acaba lo bello del bosque,
el robledal
De las venas.
La nostalgia se acopia en los
hombros,
En los párpados que ya casi ni
pueden abrirse.
Algo que imita al silencio arroba
los rincones,
Los llena de polvo y ronroneos
maquinales.
Las vidas se escapan como
desesperadas.
Ya no puedo hablar de aquello.
Las palabras me han sido extirpadas.
Hay cosas que molestan aún peor
Que un trocito de manzana verde entre los dientes.
-----
Soy esa tierra a conquistar.
Un desierto laberinto citadino
que se plaga
De claveles del aire y clavos de
olor.
Ese reflejo de la sombra
Estirada contra la pared más
remembrada
De la fracturada infancia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario