jueves, 13 de agosto de 2015

Calvatrueno.- (13/08/2015).-

Desdoblo la mota de polvo
Que hace de alfombra donde vuelo,
Sacudo cada cabello y se lo devuelvo
-Con las plumas- al pez dorado y ceniciento
Que vive alrededor de mi nuez de adán.
Como en la mitad de un salto silencioso
Escucho todos los llamados, todas los relámpagos
Y por un breve instante no sé a cuál responder.
(El llamado sigue siendo interior y anterior a estas palabras)

¿Cuál es tu música? ¿Qué canción baten tus palmas?
Tierra segura y resquebrajada
Donde puede que crezca una flor.
Los tiempos de tu instrumento no son
De mi entretenimiento, ni devoción, ni sazón.
Me quitas la dulce pimienta entre tu cobardía
Y tu dignidad dolorosa. Te quitaré la máscara.
Yo, que hasta transformaría los odres
De agua en vino en tu nombre.

Cauce descontrolado de locura voraz,
Al galope arroja sus caballeros contra los destinos
Y sin embargo, pareces tan vivo…
Como si extirpada la piedra
El hombre se volviera pájaro mitológico.
Me aleja tu forma envolvente,
Tus tendencias de enredadera no podada.
Yo, que podría posar en todos
Tus paisajes, reniego de ser rosa o jazmín.

Llámame, que sorprenderás a mis razones
Y me darás en qué pensar cuando ya no esté pensando.
Los pasos, el camino trazado, te sientan bien
Aunque me gustaría verte bailar sobre las nubes.
¿Habré de pedirte un imposible por peripecia?
Me siento a tu lado en silencio para que el tiempo
Teja las manos que habrán de entrelazarse.
Yo, que insistente miro el vacío desde mis ojos llenos,

Quizás aprecie tu sonrisa.

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