Salís bueno pero…
No decís más.
Todo va llenándose de tréboles.
Los vientos y una lejana
Manifestación del sinsentido
Se van llevando mi sueño como a un globo azul.
Propones explicaciones
(Al vernos)
Quizás suponiendo a media voz
Que con la mirada alcance,
Que con el sonido baste,
Que los cuerpos se nos persuadan de estar juntos.
En el bambú de tus amores
Hago los preparativos de hierbas
Mientras un arrullo de luna llena y de sal marina
Te corteja en el viento nocturno.
Me pierdo en las tildes y en los rayos,
Que caen como tónicas del trueno
O una planta presuntamente de verdad.
No sé del encanto o la antropología
Más que lo que me contás al encender el sol
O hablar de tu futuro retoño miope y pequeñito.
Mientras los contrastes brillan como diamantes al carbón
Y a mí Morfeo me golpea la espalda y me desea la suerte
Que se me arrebató en los trucos
O simplemente en no ser el Dalí de este siglo de
apariencias.
Resisto
-Con mi ser, con las fantasías-
En una trinchera oscura donde no suena un saxofón
Y apenas se seca lo llovido.
Va haciéndose la hora de un encuentro.
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