Puedo hipnotizarme siguiendo tus labios.
Te deshaces como un nudo
Que deja de ser la soga
Que se ata a su cordura.
Como una hoja al viento,
Aleteas para sobornarle
Vuelo a mis murmullos.
Me dispongo a una lenta elevación,
Presagiando el éxtasis,
Cauterizando las lamidas del tiempo
Y las decisiones.
Como fuera de mí mismo,
Condenado a cometer el crimen,
Tus manos dibujándome los azares, arrojándolos
A mis pies como rosas.
Podés reírte de mi espacio,
Inculcarme una pared,
Fusilarme a miradas.
Aunque tus ojos cansen las horas,
Se tensarán mis finas cuerdas hasta el punto más vibrante.
Podés acercarte para no escuchar
(Te movés irradiado,
El mundo cesa su órbita),
Podés presentarme tus demonios
Y yo habré de multiplicar mi fe,
Habré de derivar mis imaginaciones
Hasta el sutil roce, la jovial carcajada,
La confusión deseable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario