sí, estuvimos
solos pero juntos
sí, estuvimos
muertos pero vivos
sí, nos negamos traicioneramente
y de tanto amor nos odiamos un poco
sí, nos dijimos una noche aquella
toda estrellas fuiste y fuimos estrellados.
(Ambos; S. Miranda).-
Nos echamos abrazados al olvido, tristes puntos
Suspensivos que terminan por soltarse, abdicando
Cada quien por su cuenta, a su ritmo, fue olvidando
Sí, estuvimos solos, pero juntos.
Te lloré, rezándote extasiado; entre los olivos
Del huerto más feroz, sincero y homicida
Nos amamos tanto que truncamos nuestras vidas.
Sí, estuvimos muertos, pero vivos.
Gime el gallo boreal, entre la gente
Vos y yo nos escurrimos con un beso, mentirosos,
Fue tan grande nuestra verdad y nuestros gozos...
Sí, nos negamos traicioneramente.
¿Me dirás ahora, cruel amor, que estoy loco
Por haberte deseado una muerte segura e instantánea,
A la vez que añoré guarecerme en tu piel foránea?
Y, de tanto amor, nos odiamos un poco.
Me prometiste a media voz la luz que siempre destella
Y te juré, con risas y frescura, que hasta el infinito
Te seguiría. ¡Saltamos de la mano al vacío, necios benditos!
"Sí", nos dijimos una noche aquella.
Porque antes de conocerte, ya habitabas mi Costado
Y yo siempre fui tu Herida, lamiéndote las penas,
Condenados al infierno, aún amamos la condena:
"Toda estrellas fuiste" y fuimos estrellados.
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