Retiro de un tirón la cáscara del huevo | que he partido al nacer
yemas goteantes, mis dedos se deslizan en el filo de lo posible | me lo han dicho, otras fábulas nombrándome a regañadientes
quisiera que esas claras voces no mancillaran mi sueño | apenas si las oigo cincelarme la entereza, vierto azúcar
impalpable, quisiera desmalezarme de tanta exterioridad | cociéndome en la angustia que bate mis pálidas entrañas contra una pared
dejarla de una vez por fin afuera de mí | sangrante ruinosa impasible -¡Tan dulce!-
yuxtapuesta a mis pretensiones de extraer un sentido de las cosas | como llevar el universo a punto nieve
luego, dejarme reposar cual soldado herido | si es que algo existe en el lugar donde la bala impactará
sí, quizás las cosas tienen un orden anterior | pero el merengue solo, no se hace
y la superficie que acoja el disparo doblegue extasiada | esta fúnebre paz
su propia materia | desgarrada por lo imperante de la Vida.
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