sábado, 20 de octubre de 2012

Oxígeno V.-


Hace como cinco, seis lunares tuyos.
Que te prefiero absolutamente a todo
Ser en el mundo, al mundo mismo.
Salvando algunas noches,
Madrugadas de hastío húmedo, taciturno,
Donde me cortás o te corto
La entereza radiante de niños
Con una mirada que gime:
“Me estás dañando, idiota”.

Hace como cien, mil marejadas
Que cuento las veces que te amo más
Que a todos tus retratos,
Y beso cada borde de tus nubes blancas
-Las eternas ausentes de paz, de permiso-,
Cada chispa de tus teclas eufóricas
-Furias verdaderas con las que arremetes-,
Cada nota que resuena en tu pecho
-Todo tu pecho, todo, todo-.

Hace como un tiempo goteante…
Realmente no sé precisarlo.
Me gustaría soñar cada siesta con vos.
Y que la mejor parte sea despertar
Teniéndote a mi lado de nuevo.

Hace bastante que dudo,
(O mejor dicho, tengo una certidumbre-verdugo)
Apenas si escribo unas líneas,
Me destruyo de a centímetros.
Vos conocés cada motivo, miento bien,
Soy mascarero, disfrazado, payasito de velorio.
Pero se me entumen las falanges:
Con vos siempre sería mucho más fácil
(Tan imposiblemente fácil…),
Con vos tengo el gusto de ser
Y ser –además- sincero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario