miércoles, 24 de febrero de 2016

Inventiva.- (24/02/2016).-

Me cuesta imaginar tu cara duradera,
Como aparecida por milagro entre tanto diluvio;
Ajándose las pestañas para trenzar unos ojos;
Mirando más allá de lo que miran,
Más allá de lo que diluvia, más allá de lo que dura.

Trastabillo al enfrentar tu rostro probable,
Al intentar por una hora o dos darle a la punta 
De tu nariz la inventiva, la mística,
La indocilidad merecida, la suculencia de los paraísos.

No siempre me complazco en el esfuerzo
De devanar las posibilidades de que tengas un lunar,
Pacas, acaso; reverberaciones violentas de una barba de días.

Pero si en esa curvatura magnánima de tu labio,
Por casualidad loable me desplomase yo en infinita caída,
Libre de toda penuria o comezón del conformismo,
Sería capaz de contemplar el infinito
En el estallido de una sonrisa.

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