jueves, 9 de febrero de 2017

La mitad se sabe.- (10/02/2017).-

>> El salvataje de un símbolo es 
la redención de (l/d)os hombres. <<

Construyo una goleta con mis músculos.
Vos, puelche, montarás despacio el otro lado 
De mi carne suburbana, la piedad inscrita en mis huesos.
Yo, Sansón, regalándote mi melena de plegarias.
Cada quien es tierra y pedrusco de su propio camino,
¡¿Para qué ser el mejor de nuestros desenlaces 
Si con nadie se comparte tanto agualuz 
En la trama de las hilanderas?!
El enjambre de cacofonías no($) responde
Desde el fondo de las ciénagas de nuestras inversas pupilas.
Las aureolas de sudor no($) ennoblecen,
Nos convierten en claveles del aire, aferrados
(Con la fe inquebrantable, oxidadísima)
Foráneos autoexistentes, solidarios en sus derivas parias.

Entre los pedazos tectónicos palpo tus costillas       (¿Te hago falta?)
Y te levanto de tus entierros anticipados. 
Una luz ultra-vehemente dibuja tus labios infra-(ver)go(n)zosos
Contra mi rostro, llagado de vos hasta todas las amígdalas.
Siempre habrá una constelación a resguardo, 
Entre estas nuestaideas páginables,
Para despeinarte las certezas y suavizarte las confabulaciones.
Este algún quizás amor es la ceniza y es el polvo y la marea 
Y el naufragio que nos mantiene a flote hundiéndonos.
Perforados por la misma flecha, separados
Y, por ende, Indi+visibles. No logramos evitar
Que continúen pariendo crímenes -con cada soledad-
Podemos propagar la peste de las palabras, en cambio, 
Para que los prójimos esqueletos recuperen
Algunas sílabas con las cuales vocear sus lánguidas felicidades.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------


>> La esperanza acabará después que nosotros 
(Aunque, tal vez, acabe con nosotros, para sobrevivirnos) <<

Nosotros, (¿)que estamos muertos(?)
(¿)Recordamos el amor(?)
Desdoblame la cara, planchame el cuello con tu lengua de nieve en llamas.
(Sigo sin saber si estos fogonazos te prorrompen o te dessanan.)
-¿Me recuerdas aferrado a tu copa, feligrés de tus carencias?-
Ambos fuimos Uno y Uno es cartonero de Su propia salvación.
¿Qué ángeles sepultureros te escoltaron llevando mis ojos?
¿Qué dudas expectantes te coagularon la garganta
Hasta anudarse o traspasarte con mi voz?

Siempre seremos una incandescente lámpara de desatinos, 
Un sombrero de paja brava cabalgando el Aconcagua.
De+liras y de+lirios sabremos, cadavéricos, 
Al servir las (a)venas del anochecer, el Uno al Otro.
La panacea nos acaricia las pantorrillas del estoicismo;
Derrumbándonos, Babel, lameme con tu más íntimo idioma.
Me defino entre puntos y líneas, cosido
A tus gemelos nupciales, a las mortajas de todas
Tus precipitaciones.
No soy yo quien ha de tomarte el pulso,
Potrillo fugaz de las insolencias,
Pero puedo desbocártelo desbocándonos.
En mis sierras, ondeo a la luna 
Un pañuelo con tus iniciales.
Cuando La lucha y cuando Él ama
La mitad se sabe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario