¿Por cuál lado de la bala(nza) ca(minar)emos?
¡Que la sal nos ll(u)eve!
Continuás aquí, porque nadie te es tan suf(ic/r)iente
Como yo, que apenas si a(le)jo la copa
Para lanzarte un beso o escupir tu rostro
(Amado, ¡¿qué importa si no-mío?!)
Con la uva que nos zozobra (a tu costado), herido por mi lanza
(¡Yo, en vos, como si fueras tierra!)
Clavado y reclavado a tus muslos y a tu estrofa,
Mofándome de mi suerte, bailando con Ella o tus muertos,
Yo, que siempre quise ser ¡Apenas! un esqueleto
Hoy me encuentro, teniendo piel y no pudiendo
Toc-toc-toc/arte. Si has perdido tu hu/Ella, mira en mis ojos
Y verás hasta dónde (¿(que/hi)riendo? ¿inconsciente?)
Te has clavado, vos también. Mi sangre te nombra y reverbera a tus horas.
Ese más puto que nosotros minuto que me dejas, como un (des)pedido beso.
¡Oh, tus írises crepitan la alborada!
¡Tus pupilas arden, b/Ello hereje que aún me (cl)ama!
Aliméntate de mí, cuervo y familiar de mis dilaciones
Sabrás para quién bailas
(Es decir, en tu co(l)a, todas mis Eya+¿cu(á)l?+a(c)ciones).
No bipolarices aquel vino+mio, es peor que ponerle hiel(o).
Eso que se repite se ha aovillado en tus huesos
Como un cáncer. En tu cerebro term(in)al,
En esta piel que tanto has (be/a)sado.
Entre esas rimas sin pulir y esas palabras borbotoneadas.
¿Tendrías un reparo, un alic(a/ien)te para con/sonantes?
Tu vida o nuestro amor, ardiendo como un reflujo caliente.
Yo no me ma(n/r)cho de las tintas que dispe(n/r)sas,
Aunque creas o quieras asustarme.
Me sumo a ese silencio que no para de escuchar
Más por vocación que por llevar algo a mi boca
(Para eso, tu carne caligráfica, pan de mis lunas)
Nosotros podemos, como roma/nos hacemos patria.
Te abrazo, tan quebrado que me elevo entero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario